Dios acabó de crear el mundo al sexto día, y al séptimo, cuando se puso a descansar, se arripintió de haber creado al hombre, así que pensó que lo mejor sería acabar con él. Conviértete en Dios y acaba con todos los hombres sobre la faz de la tierra.
Los chinos son unos artistas. Y no sólo fabricando pantalones de imitación, sino también en las artes culinarias. No, no hablo del restaurante chino de tu barrio, sino de los chinos que se dedican a hacer estas maravillas con sandías esculpiéndolas.
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